Descubrimos al Pana

Curro Díaz confirmó la alternativa en la Monumental de México la tarde del 28 de enero de 2007. Los toros estaban marcados con el hierro de Los Encinos, el padrino de la ceremonia fue Rodolfo Rodríguez, El Pana, y el testigo Arturo Macías.

Se desató una especie de euforia desmedida en torno a esta corrida que hizo que se llenaran los tendidos de la plaza de toros más grande del mundo, no para ver a Curro, claro, sino a su padrino El Pana, que había tenido un éxito apoteósico unas fechas atrás. El público sólo estaba pendiente del ídolo local, así que apenas repararon en el torero español, que a peser de todo cuajó momentos de gran calidad en sus dos faenas y al que, por tanto, debieron conceder algún trofeo. Más tarde, el propio Pana alabaría la tauromaquia de su ahijado. Además, aquella jornada propició una memorable estampa de envidiable sabor añejo, en la que el ya maduro –canosa la coleta trenzada- Rodolfo Rodríguez, con su peculiar vestido naranja bordado en plata, cedía los trastos a un torero andaluz engalanado con un litúrgico terno nazareno y oro.

Morante de La Puebla reapareció el día 7 de enero de 2008 en la Monumental Plaza México, en la décima corrida de la temporada, registrándose una gran entrada: más de veintidos mil espectadores, en un mano a mano con Rodolfo Rodríguez El Pana y toros de Los Ébanos.

El Pana invitó a Morante a fumarse un puro - ambos son fumadores de habanos - cuando hicieron el paseíllo esa tarde en señal de bienvenida y porque: "Cuando uno va a torear no sabe si va a volver vivo a casa, así que me siento como un condenado a muerte al que se le concede su última voluntad".

Rodolfo Rodríguez González El Pana, también conocido como El Brujo de Apizaco, nació en Apizaco, Estado de Tlaxcala, México, el 2 de febrero de 1952. Hay quién afirma que fue en 1953 y, también los hay que creen que el año de su nacimiento es anterior al declarado.

Parece ser que su primera novillada, al menos es la primera referencia que tengo, fue el 25 de abril de 1971 en el Rancho del Charro de México DF y alternó con Antonio Becerril, Antonio Guzmán y Antonio Peralta con novillos de Chichimeco.

Se presentó en la Monumental Plaza México el 6 de agosto de 1978, para lidiar dos novillos de Santa María de Guadalupe, acompañado de Jesús Trigueros, Héctor de Alba, Longinos Mendoza, José Pablo Martínez y Gabriel de la Cruz. Su primer novillo se llamaba Reyezuelo y dió 330 kilos en la báscula.

Tardó en recibir la alternativa porque nadie se la quería dar. Finalmente, el 19 de marzo de 1979, se doctora en la Monumental Plaza México a manos de Mariano Ramos, en funciones de padrino, y Curro Leal, como testigo. Su primer toro respondía al nombre de Mexicano, de 472 kilos, perteneciente a la ganadería de Campo Alegre.

"Esa vida disipada y licenciosa de cràpula que he llevado durante tanto tiempo he tenido que dejarla a un lado. La primera leche taurina que mamé fue que para ser torero había que ser vago, pero yo me pasé de vago y me faltaba seriedad y profesionalismo.

Estaba encadenado a las vinaterias, a las cantinas y a las pulcatas. Gracias a Dios, después de esta experiencia espiritual, me encuentro mejor. Estamos por el buen camino".

"Me siento el más dichoso de los mortales al ver que tomo agua de naranja y que no me hace falta el alcohol para nada; estoy contento, muy dichoso, sí señor. Es una felicidad que me brota por todos los poros de piel porque, amigo, tú no sabes todo lo que mi madre sufrió por culpa de esa maldita enfermedad que tanto daño me hizo. Ahora, ahí la tengo, la veo feliz y a sus 82 años está como una chamaquita".

El Pana ha hecho de su vida la gran obra de arte, gracias a su originalidad sencillez, devoción por lo profano y lo más alto. El Pana fue un torero incomprendido durante 30 años en su condición de artista vetado, cuando tuvo la oportunidad de despedirse, la historia le negó el adiós, luego de que poco más de 20 mil almas fueron extasiadas.