Texto de la libreta

La Libreta de Chavito es un cuaderno original, de tapas duras enteladas, escrita de puño y letra por el crítico taurino Carlos Revenga Chavito, entre los meses de mayo de 1921 y 1922.
 
 
La Libreta de Chavito
Señor Don Jose Ferriols.
Quería V. que le dedicara
mi primera revista de toros. Ahí
la tiene acompañando a unos renglones
en recuerdo del gran y desgraciado
torero Gallito.
Aquellas líneas como estas
las escribí con gran cariño. Por
eso van juntas.
Le abraza su amigo
Carlos Revenga
"Chavito"
 
La Libreta de Chavito
 
La Libreta de Chavito
En los funerales de Joselito
al entrar en el templo de San
José, lo hicimos llenos de mística tristeza.
Nunca sentimos tan deprimido
el animo como entonces.
Subimos los escalones que conducen
al interior de la iglesia temblorosos,
sintiendo en los ojos esa picazón
que producen las lágrimas mal contenidas
por nuestra calidad de machos
 
La Libreta de Chavito
Ibamos veloces, creyendo y esperando
que el templo se hallaría completamen-
te lleno por todos aquellos que mal se
llamaban Joselistas, por aquellos que ven-
dian al hombre un cariño que solamente
era afan de lucirse con el torero, con el ar-
tista, con la persona que lleva tras si una
aureola de idolo de las multitudes. Creiamos
encontrar allí a todos esos.
¡ Vana ilusion !
+ + +
Dieron comienzo los funerales, costeados
 
La Libreta de Chavito
por el popular semanario taurino "The
Thimes", en presencia de buen número de
toreros, revisteros, ganaderos y algún que
otro empresario.
En más abundancia veianse a los par-
tidarios de verdad, a esos admiradores des-
conocidos por los toreros, a esa buena gente,
de corazón noble e idolatria desintere-
sada, que acuden a presenciar las proe-
zas de su torero con gran buena fé y son
los que chillan y llegan a pegarse en
defensa de su admirado.
Esta clase de aficionados se hallaba allí.
Vimos modestos empleados, trabajadores
 
La Libreta de Chavito
que, con la mirad baja y el semblante
pálido, fijaban sus ojos, llenos de tristeza
y espanto, en el túmulo alzado en el cen-
tro del templo, y lo miraban con tanta fije-
za, con tanto cariiño, que creian hallarse ante
el inanimado cuerpo de Joselito el Gallo, de
Joselito Maravilla, del hombre que, con su va-
lor y su arte, los habia emocionado al ver-
le, airoso y sereno, desafiar con tranquili-
dad pasmosa las fieras acometidas del
toro.
Estos si se hallaban allí; pero los otros,
los que con una politica absurda y funes-
ta habian contribuido, más o menos direc-
tamente a la parte publica de culpa, no
 
La Libreta de Chavito
estaban. Parece que huyen la presencia de
la aficion; creen ¡ desgraciados ! que ocultan-
dose se les olvidará y no saben que à medi-
da que pasa el tiempo se echa mas de
menos al lidiador muerto y que al de-
dicarle un recuerdo piadoso al que se fué
para siempre, va unido un reproche
sentido y sincero para los que se queda-
ron ocultando su pena.
Con afan grande buscamos en la pre-
sidencia del triste acto alguna cara conoci-
da de persona ligada a Joselito por los la-
zos del agradecimiento y del cariño.
Solamente Parrita, lloroso y desfalleci-
do se encontraba allí. Hablaban de presi-
 
La Libreta de Chavito

dir con él Pineda, Juan Soto, "Blanquet".
Ninguno acudió. Pineda y Soto quedarian
alla en Sevilla y "Blanquet", olvidadizo
prefirió quedarse al lado del gran torero Gra-
nero, que no dudamos le hubiera permitido
acudir al funeral.
Sin duda, el popular peón de confian-
za de Joselito conocerá un antiguo refrán
castellano que dice asi "A Rey muerto, Rey
puesto"
+ + +
Al alzar los ojos vimos, asomado por el
ventanal de la alta cúpula, al torero
muerto, que, con su eterna sonrisa de
 
La Libreta de Chavito
infantilismo y bondad, parecia decir:
"Derramé mi sangre por los que no
han venido. Vosotros, mis verdaderos y buenos
amigos, perdonadlos como yo lo hago.
No les impongais ningun castigo; como
el desprecio y sus conciencias tienen bas-
tante"
Yo solo escuché sus frases y no pudien-
do por mas tiempo ocultar mi pena, dejé
brotar en mis ojos dos lágrimas y salir
de mi garganta un sincero rezo dedi-
cado a su memoria.
" Chavito "
 
La Libreta de Chavito
Las cuartillas anteriores fueron publi-
cadas en el Suplemento extraordi-
nario de "El Mundo", del día 26
de mayo de 1921
 
La Libreta de Chavito
 
 
La Libreta de Chavito
Toros
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En Madrid
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La novillada de ayer
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La Libreta de Chavito
Estas líneas estan destinadas
a V. querido Ferriols, que es
uno de mis más cariñosos
lectores y uno de mis mejores
amigos.
C. Revenga
18 mayo 1922
 
La Libreta de Chavito
Vuelvo, despues de larga ausencia,
à ponerme en contacto con la afición
madrileña, la buena y santa afición
que con estoicismo y paciencia infinita
aguanta y tolera a ese gran
número de despreocupados que visten
el traje de luces buscando la forma
de correr exponiendo la menor cantidad
posible de masa gris.
Tiempos atrás, cuando empezaba
a escribir, iba a la plaza con un deseo
 
La Libreta de Chavito
grande. Esperaba ver la lucha
gallarda y brava del hombre con
toro, las muestras de valor que este
daba ante la fiera; ahora, aportan-
do contadas tardes, tomo asiento en mi
localidad triste, cabizbajo, aburrido y
con desesperacion tolero la corrida,
eso que llamamos corrida y que a me-
nudo suele ser su pantomima ridícu-
la.
Los toreros actuales salen sin afi-
ción, deseando ver arrastrar al ulti-
 
La Libreta de Chavito
mo enemigo para marchar a escape
a sus casas a quitarse el traje de to-
rear y cambiarlo por la americana cómo-
da y adornada con una antiartistica
trabilla.
La fiesta de los toros termina, no por
falta de público y de aficionados: cada
dia hay más; pero si por la total au-
sencia de toreros, pues los dos o tres que
tenemos no son lo bastante para mante-
ner en todo su esplendor la tradición
de nuestra fiesta nacional.
 
La Libreta de Chavito
Ayer tarde, lloviendo, dió principio
la anunciada corrida de novillos,
en la que Nacional II, Maera y Gita-
nillo tenían que lidiar seis reses de
José Anastasio Martín.
La gente, que casi llenaba el circo
taurino tenía esperanzas de diver-
tirse ¡Vana ilusión!
Salimos a la calle disputando
un malhumor tremendo pues
solamente en contadísimos mo-
 
La Libreta de Chavito
mentos nos divertimos.
Los seis novillos de Anastasio Martín,
exceptuando el quinto, fueron bastos, des-
tartalados y feos. Añadase a esto poca
bravura y menos poder y se llegará a
tener una idea de lo que dieron de sí.
El quinto novillo resultó bravo y mane-
jable pero un barbaro picador le dió
una puñalada en la barriga, que me-
dió mató al bicho.
La gente no tuvo fuerzas ni para
chillar al terrible cosaco.
El novillo fué ovacionado en el arrastre.
 
La Libreta de Chavito
Gitanillo, tercer espada fué el único
que consiguió enardecer al publico. Yo, en
agradecimiento a ello, le coloco en lugar
preferente en la revista.
Este torero es valiente, muy valiente, pero
ignorante hasta la exageración.
Ayer, en el segundo novillo de la tarde,
nos dió un susto enorme. Al hacer un
quite, llamemosle así, resultó trompica-
do y con la taleguilla rota por la cadera.
Este debut y la afirmación de un pai-
 
La Libreta de Chavito
sano suyo que nos dijo "este muchacho
no sabe de toros una palabra" nos dió
nota de lo que era el toreo del tal Gita-
nillo.
Salió un toro y allá fué el caló, una
veronica, dos, tres y total
nada.
Sale a matar y se encamina al toro
llevando la muleta en la mano iz-
quierda. Llega ante la cara del bicho
lo desafia insistentemente y aguantando
de una manera tremenda da un pase
natural por alto que pone al público
 
La Libreta de Chavito
de pie en los asientos y asi uno tras
otros da siete u ocho pases mas, dejan-
do que el toro juegue con los alamares y
nuestros nervios. Cuadra al bicho y con
los terrenos cambiados y dandole la
querencia de los chiqueros, arranca a
matar y da un pinchazo saliendo cogi-
do. Queda sobre el tapiz y los monos
se lo llevan a la enferneria.
En lo hecho por Gitanillo ha dado la
impresion de ser un hombre muy valien-
te, pero nada más. Antes de arrancar
à matar vimos que el toro le cogia pues
en aquellos terrenos no podia suceder
 
La Libreta de Chavito
otra cosa. En suma, que es un torero
basto, feo y valiente.
Maera se halla nadando entre dos
aguas. Ni es francamente novillero ni
peon. Hace las dos cosas, las alterna, a
mi juicio muy mal, pues nunca pa-
sará de ser un gran peón y un regular
novillero.
Cuando los carteles le anuncian como xxx
matador brega bien y cuando como
peon mata a los toros (vease como lidia
los bichos a Belmonte).
Maera torea bien, pero no tiene arte nin-
guno. Su figura no le acompanya. Es des-
garbado. Esta valiente, sereno con los toros
 
La Libreta de Chavito
pero su valor y su serenidad son cosas
muy frias, que no emocionan, que no dicen
nada. Ademas no puede olvidar que su cuali-
dad de peón y hace y se comporta como
tal. Que se cae un estoque pues ense-
guida empieza Maera a doblarse y
tras unos segundos se apodera del acero, lo
limpia cuidadosamente en su capote y
hace honrosa entrega de él al mozo de
estoques.
Su arte brilla en el segundo tercio
cuando coge las banderillas, entonces
y sólo entonces es cuando nos divierte
 
La Libreta de Chavito
pues con facilidad, valentia y enormes
facultades clava pares estupendos. Ayer
obtuvo un éxito como banderillero.
Con el capote templa y manda en algunos
lances pero... le falta algo. Igual le su-
cede manejando la muleta.
Nacional II es bastante malo, muy
inferior a su hermano Ricardo.
Para ser torero lo primero que le hace
falta es tener tipo para ello.
Cuando este modesto escritor se enca-
minaba hacia el circo taurino, lo vi por la
plaza de la Independencia, vestido de
 
La Libreta de Chavito
luces y acompañado de su cuadrilla.
En aquel momento y por un misterio
de la optica, se me representó con pañuelo
atado a la cabeza y llevando una vara
de fresno en la mano y contemplando
las huellas que los cañonazos dejaron en
la artistica puerta. Es como únicamente
lo concibo.
Torea con ningún lucimiento, sin
arte, nervioso y rápido. Sus lances no
tienen el temple y la suavidad debida.
Mueve mucho los pies. Es un baturro
para el cual no se ha hecho el conocido
refrán de "Chufla, chufa como no te
 
La Libreta de Chavito
apartes tú"
Es tan suave que no necesita ninguna
indicacion del toro. El solo se marcha
sin que se lo digan.
En su actuación de ayer no dió ni
una nota artistica con capa y muleta.
Solamente clavó unos pares de banderillas
buenos.
Con el acero domina y puede lle-
gar a matar bien. Para ello debe qui-
tarse la costumbre de dar un salto y
apoyarse en el estoque. Eso resulta
feo.
 
La Libreta de Chavito

mató cuatro toros por la desgracia
de su compañero y..... pudo hacer bas-
tante mas ¿ Verdad maño ?
Los monosabios tuvieron durante unos
momentos suspendida la lidia. No
sé que les ocurriría, pero me figuro que
sería alguna monada.
+ + +
Me asegura un aficionado nuevo
que estos chicos torean estupendamen-
te de salón. Si esto es asi ahi va
 
La Libreta de Chavito
una idea. Que los contrate el simpa-
tico Campúa para el Madrid-Cinema
y alli puede que den muy buenas
noches de toros.
Chavito
Revista publicada en "El tiempo"
el dia 27 de mayo de 1.921
 
La Libreta de Chavito
A la muerte de
Granero
 
La Libreta de Chavito