Hacia la plaza

Una jornada estival
Creo que ya lo he comentado en otro lugar, pero en Vinaroz nos regimos por ciertos rituales. Uno de ellos consiste en pasear por la calle del Músic Carles Santos, sobre todo al ir hacia la plaza de toros. A parte de que valoramos el reconocimiento al vinarocense, nos recuerdan instantes relacionados con su prolífica obra.

Como muestra, me referiré al sensacional montaje titulado Belmonte. En esta producción se encontraron los coreógrafos Cesc Gelabert y Lydia Azzopardi con el músico Carles Santos y el pintor Frederic Amat.

En el programa, se describía el espectáculo como "una abstracción en términos coreográficos, musicales y plásticos del mundo de los toros y que utiliza la extraordinara personalidad de Juan Belmonte como secreta fuerza de inspiración". Sobre Juan Belmonte, uno de los más célebres toreros del siglo XX, escribo en otro lugar, aquí tan solo diré que en nació en Sevilla en 1882, en 1913 tomó la alternativa en Madrid, actuando como padrino a Rafael González "Machaquito", quien el mismo día se retiró de la profesión y como testigo a Rafael Gómez "el Gallo".

El toro de la alternativa se llamaba "Larguito" y era de Olea. Fueron famosos los duelos toreros con José Gomez "Gallito".

Antes de entrar

Una jornada estival

En los aledaños de la plaza no llegamos a identificar a ningún personaje - ni siquiera taurino, - catalán, antaño tan habituales por estos pagos . Apreciamos bastantes guiris, algún aficionado francés y , en su mayoría , afición local. Dentro, en la plaza, destacaban las figuras del matador de toros Tomás Campuzano, hoy apoderado de Salvador Vega, con su eterna sonrisa saludando a diestro y siniestro. Recuerdo que, aún siendo novillero, participó en el último festejo taurino celebrado en la plaza de toros de Las Arenas de Barcelona en el año 1977.

Era identificable la figura visible de Torosanda, actual gestor de esta plaza, el empresario, y ganadero Manuel Ángel Millares, que aprovechando esta doble faceta presentará a concurso un toro de los herrados con su nombre, de procedencia Jandilla, aunque posee otros hierros de encastes Atanasio y Núñez.

También me pareció reconocer por allí a José Luís Algora, veterinario y gerente de la ganadería de Partido de Resina, los míticos pabloromeros.

Así, com muy buen ánimo acudimos, centrando nuestro interés en apreciar la ejecución de la suerte de varas y en comprobar el juego de los villamarta de Guardiola, pabloromero de Partido de Resina y santacoloma de Ana Romero. Lo demás, también, pero menos.

En el tendido

Una jornada estival
Para empezar, hoy no hay desfile de la banda de la Societat Musical La Alianza a los acordes de “Pan y Toros”. La banda de esta tarde, compuesta por ocho músicos, se acomodó directamente en el tendido. Eso sí, en todas sus intervenciones a lo largo de la tarde han sonado perfectos.

Por la megafonía de la plaza se informa al público de que los toros deberán acudir tres veces al caballo: las dos primeras serán picados con puya y la tercera con el regatón. Los caballos de picar pertenecen a la Cuadra Navarro, de Llíria.

Las funciones del alguacilillo fueron oficiadas por un caballero vestido de corto. Parece ser que era un caballista que había actuado en un festival de doma unos días antes en este mismo escenario. El inicio de paseíllo parecía el de un cartel mixto con rejoneador incluído, pero no, el jinete propició que su montura ejecutara unas cuantas cabriolas y entregó la llave de toriles

La Corrida

Una jornada estival
Domingo, 10 de agosto de 2014. Plaza de toros de Vinaròs. Corrida concurso de ganaderías. Toros de Guardiola, Partido de Resina, Manuel Ángel Millares, Las Monjas, Gerardo Ortega y Ana Romero. Espadas: Juan Bautista ( silencio y silencio), Javier Castaño (palmas y palmas despreciadas) y Salvador Vega (oreja pueblerina y silencio). Casi media entrada en tarde calurosa. Castaño y Vega, nuevos en esta plaza.

Ningún toro entró tres veces al caballo, a duras penas lo hicieron dos. Aún así, el Jurado designa como mejor toro – el más bravo, dicen – a Florido de Ana Romero. El mayoral de ésta, Francisco Gómez, ubicado en el callejón de la plaza desde el inicio de la corrida era el único vestido de corto. Qué casualidad.